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Paul Chehade, Estados Unidos - La inmigración ilegal.

Por primera vez en los últimos 10 años, y probablemente la primera vez en la historia, el flujo de inmigrantes ilegales en el país es mayor que el de inmigrantes legales. Con un número aproximado mayor a 10 millones de inmigrantes ilegales viviendo en los Estados Unidos, la mayor cantidad de todos los tiempos. La cantidad de inmigrantes ilegales crece rápidamente en todo el país, con un aumento promedio de 500,000 por año. A medida que la cifra crece, la inmigración ilegal se ha convertido en uno de los temas más debatidos y que más dividen al país. Como el estado con mayor cantidad de inmigrantes ilegales, California tiene un interés crítico en cómo se entiende el tema y en cómo puede ser abordado a través de la política pública. La inmigración es el tema preferido de los políticos porque saben que juegan con sueños y esperanzas de miles y miles de ciudadanos Americanos que ambicionan poder legalizar alguna persona en su círculo familiar o de amistad. Lo peor de todo es permitir como permite el presidente Obama a que cada estado del país ponga sus propias leyes inmigratorias pasando por encima del gobierno central esto es un caso histórico en nuestra nación. La gran mayoría de los inmigrantes ilegales de los Estados Unidos son latinos. Más de la mitad proviene de México. Otro 24 por ciento es de otros países de América Latina, especialmente de El Salvador, Guatemala, Honduras, Colombia, Ecuador y República Dominicana. Si bien su participación sobre el total es poca, cientos de miles de inmigrantes ilegales también provienen de Asia y Europa. De Asia, los principales países de origen son China, Filipinas e India. De Europa, son Polonia y los estados que formaban parte de la Unión Soviética. Muchos viven en familia con sus hijos nacidos en los Estados Unidos.

Los inmigrantes ilegales vienen al país principalmente por razones económicas y personales: trabajo y reunificación familiar. Cuando llegan inmigrantes ilegales, muchos empleadores estadounidenses están listos a contratarlos. La gran mayoría trabaja. Aunque sabemos son explotados económicamente precisamente ante su estatus, pagándoles menos y traba-jando horas excesivas. De acuerdo a una de las estimaciones, el 75 por cien-to de los inmigrantes ilegales adultos forman parte de la fuerza laboral. Para la mayoría de ellos, los niveles de salario y empleo aquí son mucho más altos que los de su país de origen. La migración de algunos miembros del hogar a los Estados Unidos es parte de la estrategia de muchas familias para financiar compras costosas, incluso la de una casa. Los inmigrantes ilegales también vienen a los Estados Unidos a reunirse con miembros de la familia que ya se encuentran aquí. Estos miembros de la familia pueden brindar vivienda e información sobre trabajos. También pueden ayudar a pagar los servicios de un coyote (un contrabandista que cobra por pasar inmigrantes ilegales). Caso de la frontera con México.

Ley de Reforma y Control de la Inmigración (Immigration Reform and Control Act) de 1986, se le permitió a más de un millón de trabajadores inmigrantes ilegales de este estado solicitar residencia y permanente legal. Cuando se convirtieron en residentes legales, muchos llamaron a sus fami-lias para que se reunieran con ellos y muchas de esas familias fueron ini-cialmente inmigrantes ilegales. Debido a que muchos inmigrantes ilegales tienen hijos en los Estados Unidos o se unen a miembros de la familia que están aquí legalmente, un gran porcentaje de inmigrantes ilegales vive en hogares junto con ciudadanos estadounidenses. Muchos de esos inmigran-tes ilegales finalmente regularizarán su situación legal por medio de las disposiciones de unificación familiar de la ley inmigratoria estadounidense. Aunque no siempre el éxito es fácil, de corto plazo y con ello no permite vivir tranquilamente y de una forma digna, siendo siempre perseguidos como ladrones o terroristas.

Un análisis de los inmigrantes que obtuvieron el permiso de residencia permanente legal en 1996 revela que casi un tercio había vivido en los Esta-dos Unidos como inmigrante ilegal previamente. Casi un tercio de estos residentes previamente ilegales había permanecido en el país aún cuando sus visas habían vencido y dos tercios habían cruzado la frontera de manera ilegal. En general, alrededor de uno de cada 25 trabajadores de este país es inmigrante ilegal. Trabajan en todos los sectores de la economía pero princi-palmente en ocupaciones no calificadas. Aunque casi la mitad de los traba-jadores agrícolas de todo el país son inmigrantes ilegales, la mayoría de los inmigrantes ilegales no son trabajadores agrícolas. Muchos se concentran en la construcción, manufactura (especialmente textiles y de procesamiento de animales), el comercio minorista (especialmente restaurantes) y servicios (especialmente servicios privados domésticos). Si los inmigrantes ilegales aceptan trabajos que los nativos estadounidenses no aceptarían y no despla-zan a los trabajadores estadounidenses. La mayoría de los estudios indican que los inmigrantes (incluso los ilegales) tienen poco efecto sobre los sala-rios y el empleo de los trabajadores nacidos en los Estados Unidos. La edu-cación de los niños de inmigrantes ilegales nacieron en los Estados Unidos, son ciudadanos estadounidenses y, por lo tanto, tienen derecho a recibir educación en las escuelas públicas. Muchos inmigrantes ilegales pagan impuestos a la seguridad social pero nunca obtienen beneficios. Más aún, los inmigrantes ilegales no reúnen los requisitos necesarios para acceder a mu-chos de los servicios del gobierno. Sin embargo, hacen uso de la asistencia médica de emergencia y sus niños nacidos en los Estados Unidos pueden reunir los requisitos para acceder a programas sociales, incluso a asistencia social (Asistencia Temporal para Familias Necesitadas).

Debido a que la mayoría de los inmigrantes ilegales trabajan en ocupa-ciones con salarios bajos, no generan grandes ingresos en impuestos. Según un estudio, realizado por una organización que aboga por reducir la inmigración, los inmigrantes ilegales son una pérdida fiscal federal neta debido a sus bajos ingresos y pagos de impuestos y no por ser grandes consumidores de servicios públicos. Las campañas federales de los últimos 10 años se han enfocado en reforzar las fronteras. Los grupos vigilantes que patrullan extraoficialmente la frontera con México reflejan el sentimiento de algunos de que la inmigración ilegal se puede contener, y hasta detener, si los Estados Unidos refuerzan la frontera lo suficiente. Pero el sólo refuerzo de la frontera no es la solución apropiada para resolver los problemas de la inmigración ilegal. Irónicamente, el aumento en el control de la frontera ha tenido como consecuencia imprevista un aumento en la cantidad de inmigrantes ilegales que viven aquí: debido a que los controles han aumentado el peligro y el costo de cruzar la frontera, muchos de los que entraron ahora se quedan más tiempo que antes del refuerzo de la frontera. Muchas personas que cruzan de manera cíclica se han convertido en residentes a largo plazo. Más aún, los controles en la frontera no han tenido efecto en los muchos inmigrantes ilegales que ingresan a este país legalmente, por ejemplo, con una visa turística y luego se quedan más tiempo o de un modo u otro violan las condiciones de su visa, convirtiéndose así en inmigrantes ilegales. Casi todos los observadores y creadores de políticas están de acuerdo en que la gran, y creciente, cantidad de inmigrantes ilegales en los Estados Unidos demuestra que las políticas actuales no funcionan. Si se decide expulsar a los inmigrantes ilegales hay que considerar las circunstancias logísticas, económicas y humanitarias de intentar identificar y deportar a más de 10 millones de inmigrantes ilegales que residen en los Estados Unidos, muchos de los cuales son padres de niños nacidos en los Estados Unidos y cónyuges de ciudadanos estadounidenses.

Mi plan más inmediato es realizar una regularización legal a todos los indocumentados que se encuentran en el territorio de nuestra nación, de una forma justa y significativa, con unos requisitos de calificación lógicos y previsivos parta asegurar hacer este trámite de una forma segura, decente y ejemplar para aquellos que han cometido actos fuera de la ley en nuestro país, ya que estos últimos no podrían acogerse a esta reforma. Con ello terminaría esta caza de brujas y manipulación hacia los seres humanos que en definitiva representan cada uno de ellos, estar sin documentos no debe permitir romper los derechos humanos a los que tanto se acoge nuestra historia y tenemos como bandera a la hora de generar guerras, batallas y luchas ajenas.

Paul Chehade:.

Para mayor informacion visite: http://www.paulchehade.com

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Paul Chehade está dedicado a servir a los menos afortunados, sin considerar la religión, raza, etnia, y sexo de las personas, como una demostración incondicional del amor de Dios por todas las personas, ayudando comunidades alrededor del mundo. http://www.paulchehade.com